Jueves, 24 de julio de 2008

Hoy las ocho horas de sueño nos han sabido a poco. Son muchos días dándolo todo. Ha amanecido más fresco y nos costaba sacar la cabeza del saco. ¡Algunos incluso han estado a punto de acabar en un contenedor con saco incluido porque se negaban a salir!

Después de recogerlo todo con una habilidad y agilidad impresionante (somos ya unos expertos en meter y sacar los sacos, hacer y deshacer mochilas…) PEQUEÑOS y MEDIANOS, en este orden, han salido de “marcha”. El recorrido, de unas 2 horas y media, les ha llevado desde el camping el Folgoso hasta Ribadelago Viejo.

Entre chistes y canciones, y algún que otro descansillo para reponer fuerzas, se ha pasado volando. Allí, han comido bajo unos robles en la ribera del río. No se han podido bañar pues la mañana amenazaba lluvia, pero han estado jugando y haciendo, tranquilamente, un taller con limpiapipas. Siguiendo las indicaciones sus monitores, han conseguido hacer pingüinos, mariposas, flores, serpientes…

A las cinco de la tarde el autobús les ha recogido en Ribadelago Viejo para llevarles de vuelta al campamento. Han aprovechado para darse un baño en la piscina. Los PEQUES, que como dice su lema ya desde hace unos días “¡no descansan!”, han jugado antes de la cena a fútbol y baloncesto. Los MEDIANOS, han hecho colada y seguidamente se han reunido en el anfiteatro para escuchar el relato de la “histora de Lago” donde se han estado bañando estos días.

Desde bien temprano los MAYORES han empezado pisando fuerte. El grupo se ha dividido en dos. Mientras unos se quedaban en Pedrazales para realizar la ruta a caballo y hacer un taller de estuches, que por cierto les ha tenido muy entretenidos dando puntadas, los otros subían en piragua para hacer el descenso del río Tera desde la localidad de El Puente a Puebla de Sanabria. Después de comer han cambiado sus roles. Han disfrutado mucho y lo han hecho fenomenal, a pesar de que había que luchar contra la corriente para poder dirigir la canoa donde nosotros queríamos. ¡Dos horas y media remando, imaginaos cómo acabaron sus brazos! ¡¡ENHORABUENA CHICOS, sois unos fenómenos!!!

A las 21:00 ya estábamos todos duchados, sentados para cenar en el comedor del campa. Nos esperaba una sopita caliente, un plato de carne guisada y yogur. Después de dos días sin comer caliente, nos ha sabido a gloria.

En la velada de la noche, los MAYORES “a la caza de los monitores” que escondidos por el bosque reproducían sonidos de animales; los MEDIANOS, como recompensa a todo su esfuerzo, “super-taller de ejercicios de relajación”, con velitas, música de fondo, pijamita…Los PEQUES, un juego de estrategia, “la toma de la Bastilla” y por supuesto, al terminar la jornada, “dedómetro”. Parece que se lo han pasado genial con las actividades de estos días; todas las huellas de sus dedos eran verdes. ¡Bien por sus monitores!

No os tengo que decir que un día más, el silencio era total en cuanto se metieron en el saco.

Abrazos y besos para todos, de todos.

P.D. Marisol, felicitamos al tío Rafa todo el campamento y repartí los beso que nos mandaste. Desde aquí otro muy fuerte para María. A ver si viendo todo esto, se anima a venirse un año.

Y un beso enorme para todos los que nos seguís día a día, en especial, y con permiso de todos, para Elena, que nos facilita mucho trabajo desde Madrid. Y DISCULPADNOS por haberos tenido algo abandonados estos días. No ha sido nuestra intención. Prometo que, de aquí hasta el final, no os fallaremos.